Sonrisa saludable en niños: 7 errores que los padres suelen hacer en el cuidado dental de sus hijos

Como adultos responsables de los menores debemos supervisar el cepillado y comprobarlo para asegurarnos de que cada superficie del diente esté limpio. La mayoría de los niños no tienen las habilidades motoras para cepillarse con eficacia hasta los ochos años.

Según la Asociación Americana de Odontología Pediátrica usar un biberón o una cantimplora infantil a la hora de dormir a un bebé en la cuna es una rutina normal. Este hábito mantiene los niveles de azúcar y bacterias en la boca elevadas todo el tiempo y es la forma más fácil de provocar caries.

Por la noche, es habitual que tu bebé (menos de 2 años) necesite un biberón o lactancia materna para dormir, limpia la boca con una gasa o un paño suave después de dormir.

Si las visitas al dentista cuando tiene entre 2-3 años este hecho hace que las visitas sucesivas al dentista sean más cómodas. Las visitas dentales pueden ser una parte de su rutina y se darán cuenta de que no hay nada que temer.

Debemos cepillar los dientes de nuestros niños al acabar de comer plátanos, pasas, galletas integrales porque es cuando hay más saliva. Todo este tipo de alimentos saludables concentran altas proporciones de azúcar y puede provocar caries en los dientes de nuestros niños.

Una causa común de las caries dentales en niños mayores se deben a las bebidas energéticas o bebidas carbonatadas durante la comida. Bañar los dientes en ácido durante todo el día és prejudicial para el re-equilibrio del PH en la boca.

Las bebidas «sanas» como el actimel o los zumos son especialmente ricas en azúcares, así que a pesar de ser una fantástica manera de dar nutrientes a tu hijo recuerda de lavar los dientes después de su ingestión. Sobretodo evita las pajitas, la densidad de azúcar concentrado en una pequeña superficie del diente provoca descalcificación del esmalte y rápida perforación de esta zona.

Las caries pueden afectar a tu hijo durante toda su vida, los dientes de leche son esenciales para mantener el espacio de los dientes permanentes. Los dientes de leche ayudarán a guiar la mandíbula para que pueda crecer, por lo que puede tener consecuencias futuras en la articulación con el problema del habla siendo necesario un tratamiento con un logopeda.

La Asociación Americana de ortodoncistas recomienda que todos los niños hagan una revisión dental a los  7 años porque los huesos todavía están en crecimiento y es el momento ideal para evitar problemas de ortodoncia.

Tal como dice habitualmente el Dr. Huertas: «A esta edad, los dientes aún están en desarrollo y la mandíbula sigue creciendo, eso significa que ciertas condiciones, tales como el apiñamiento o la malposición dental es más fácil de tratar».

Antes de que salgan los dientes definitivos, podemos ayudarles a emerger a través de las encías en mejores posiciones. Es un tratamiento temprano y muy efectivo ya que acortará y simplificará un tratamiento futuro.